Alguna vez te preguntaste ¿por qué algunas piedras son más caras y valiosas que otras? o ¿cuál es la diferencia entre las piedras preciosas y semipreciosas? Estas y muchas otras preguntas estaban interrumpiendo mi paz cada vez que compraba joyería. Por desgracia, los joyeros nunca tuvieron una buena respuesta, así que decidí investigar por mí misma.
¿Qué es la piedra preciosa?
Bueno, antes de profundizar en la clasificación de las piedras preciosas, vamos a ver lo que es una piedra preciosa en sí.
La piedra es un pedazo de cristal mineral, en forma cortada y pulida que se utiliza para hacer joyería u otros adornos. Puede ser preciosa o semipreciosa.
Sin embargo, los joyeros utilizan ciertas rocas metamórficas (como el lapislázuli) o materiales orgánicos que no son minerales (como el ámbar o la perla). Es por eso que se consideran piedras preciosas, pero en realidad no son exactamente piedras. Por ejemplo, el ámbar es una resina fosilizada de árboles prehistóricos.
¿Cuál es la clasificación de las piedras preciosas y semipreciosas?
La clasificación tradicional tal como la conocemos apareció en La Antigua Grecia, cuando el ojo humano era el instrumento principal en la clasificación de las piedras. Las piedras recibieron la clasificación de preciosas y semipreciosas de acuerdo a unos pocos principios simples. Estos principios se basaban en la rarezade la piedra y sus características físicas.
Los antiguos griegos se fijaban en los efectos visuales y las características físicas de la piedra. Entre estas características se encuentra el color, la claridad, la forma y el corte.
Los griegos valoraban enormemente las piedras. Incluso Helena de Troyadisfrutaba usar joyería con diferentes tipos de piedras.
¿Por qué la clasificación de piedras preciosas y semipreciosas es engañosa?
Sólo cuatro piedras pertenecen a la lista de piedras preciosas: el diamante, el rubí, el zafiro y la esmeralda. Todas las demás piedras se consideran semipreciosas.
La división se refleja y se basa únicamente en la rareza y la calidad de las piedras. El diamante, el rubí, el zafiro y la esmeralda son piedras vidriosas con un color fino en sus formas (excepto el diamante incoloro). Según la escala de Mohs, estas piedras son muy duras y van de 8 a 10.
Hoy en día, la clasificación no refleja la situación. Por ejemplo, mientras que los granates rojos son relativamente baratos, un granate verde llamado ”tsavorita” puede ser mucho más valioso que una esmeralda de calidad media.
Por lo tanto, los términos ”precioso” y ”semiprecioso” son engañosos. Implican falsamente que ciertas piedras son de hecho más valiosas que otras. Este no es necesariamente el caso. Esto me lleva a la idea de que la clasificación preciosa/semipreciosa fue una división que los vendedores crearon hace años.
Por otra parte, los griegos antiguos consideraron que el ópalo y la perla deben entrar en la categoría de piedras preciosas. La amatista se consideraba como preciosa hasta el siglo XIX, cuando los brasileños descubrieron amatistas a granel. La aguamarina, el peridoto y el ojo de gato fueron muy populares en el siglo pasado y es por eso que la gente pensaba que eran preciosas.
Por desgracia, hoy en día los comerciantes de piedras preciosas no hacen la clasificación correcta. Por lo tanto, los clientes típicos tienden a pensar que decenas de hermosas piedras semipreciosas son productos de segunda categoría.
Una gran cantidad de famosos diseñadores y marcas utilizan piedras semipreciosas en su joyería más costosa. Pero, los diamantes, los rubíes, los zafiros y las esmeraldas todavía tienen una alta reputación que supera a las demás piedras.
¡No valores menos a las piedras semipreciosas!
Este es mi llamado a todos nuestros lectores, por favor, no valoren menos a las piedras semipreciosas, ya que pueden ser mucho más hermosas, más interesantes e incluso más costosas.
El lapislázuli y el ámbar están en uso desde el comienzo de los tiempos. Incluso el Rey Salomón, “el más poderoso y sabio gobernante de la tierra” llevaba un anillo con lapislázuli.
La clasificación popular de las piedras es un concepto que pone ideas engañosasen las mentes de los consumidores. ¡No seas como quieren que seas, sé tú mismo! ¡Abre tu corazón a las piedras semipreciosas y nunca te arrepentirás!
Fuente: tendenciasjoyeria.com