Mientras unos buscan el descanso en verano, otros aprovechan para “trabajar”. Julio y agosto es la temporada alta de vacaciones, pero también los meses en el que se producen más robos en viviendas.
Para disfrutar sin preocupaciones de las vacaciones y para que al volver a casa uno no se lleve un disgusto, el Monte de Piedad abre sus cajas de alta seguridad permitiendo que los ciudadanos guarden sus bienes más preciados en ellas. Este servicio de custodia permite depositar temporalmente sortijas, collares, tiaras, relojes, vajillas de plata y todas las joyas imaginables para que estén seguras mientras no hay nadie en casa.
Cómo funciona
Santiago Gil, director de la institución, explica que contratar el servicio de custodia es muy sencillo. La persona tiene que llevar su joya a cualquiera de las oficinas del Monte de Piedad (Madrid capital, Móstoles, Alicante, Córdoba o Granada). Allí expertos tasadores profesionales hacen una valoración y, en un cuarto de hora, el cliente recibe un crédito de dinero en efectivo que puede devolver en el plazo de un año. Sin duda una tranquilidad y un desahogo para muchas personas que necesitan financiar momentáneamente sus vacaciones. Para quienes no lo necesiten y simplemente estén interesados en mantener sus joyas a salvo, el crédito abierto para la custodia se puede cancelar el mismo día que uno regresa de vacaciones, recuperando sus alhajas al momento con total normalidad. El tipo de interés que se aplica va en función del valor de tasación de la pieza o piezas que se quieran guardar.
El Monte de Piedad de Madrid, con 315 años de historia, es el más antiguo de España y el más importante de Europa en cuanto a volumen de operaciones. Actualmente cerca de 70.000 clientes le confían sus joyas y realiza alrededor de 200.000 operaciones anuales. Desde sus orígenes ha ofrecido crédito a la sociedad de una forma directa, sin farragosos trámites bancarios y con un interés muy bajo. El dinero que obtiene va destinado a financiar la labor social de la Fundación Montemadrid, que realiza proyectos de acción social, educación, cultura y medio ambiente, y que sustenta centros tan emblemáticos como La Casa Encendida y Casa San Cristóbal, además de escuelas infantiles y colegios, espacios para mayores, bibliotecas y centros de empleo y ocupación. Al final, utilizar el servicio de custodia de joyas tiene un doble beneficio, por una parte, el personal, el que te permite dejar tus bienes más preciados en buenas manos, por otra, el apoyo a distintos colectivos en riesgo de exclusión social.