Una minera de aquél país acaba de descubrir cinco pequeños ejemplares de esta singular gema.
Los diamantes verdes adquieren su color al estar expuestos a rayos beta y neutrones durante su crecimiento y esto hace que absorban longitudes de onda magenta, que le dan esta rara tonalidad. El tamaño de la gema, junto al tiempo de exposición, la fuerza de la fuente radiactiva y el tipo de radiación emitida, son los factores determinantes de la intensidad y la profundidad de su color.
El diamante verde más famoso
El Diamante Verde Natural más conocido es el llamado Dresden Green, una gema en talla pera de 40,70 quilates y pureza VS1 que se expone en el Palacio de Dresde, en Sajonia.