DESDE 1984 LA MARCA DE RELOJES OMEGA LLEVA DANDO VIDA A NUESTRO TIEMPO. LOS MOVIMIENTOS MECÁNICOS INDUSTRIALIZADOS SON SINÓNIMOS DE PRECISIÓN ABSOLUTA. ES POR ELLO, QUE ANHELAMOS LUCIR EN NUESTRA MUÑECA TAL SÍMBOLO DE MAJESTUOSIDAD Y ELEGANCIA.
El factor económico en la gran mayoría de los casos, supone una barrera para tal adquisición. Sin embargo, comprar uno de segundo mano con todas las garantías que el reloj Omega ofrece, es sin duda, la alternativa preferida.
¿Por qué Omega?
Omega representa la combinación de innovación, artesanía y arte. La utilización creativa de los materiales consiguen realzan el atrayente estético de los relojes y mejorar su calidad. La utilización de cerámica, silicio y metales preciosos son el pasado y el futuro de Omega.
Es por todo ello, que un reloj Omega aun siendo de segunda mano, está certificado para acompañarte durante toda tu vida. Sin embargo, a la hora de comprarlo debemos considerar los siguientes puntos, para evitar ser víctimas de una falsificación.
- Realizar una inspección visual. Primeramente debemos comprobar el estado en el que éste se encuentra. Tanto la parte frontal, posterior como los laterales. El cierre es otra parte importante y debe tener todos sus componentes y funcionar perfectamente. Si el reloj Omega tiene visión giratoria, debemos comprobar que gire. Probar las manecillas, para ello desenroscamos la corona y cambiamos la hora, haciéndolas girar.
- Utiliza una lente de aumento para examinar el dial y la rueda de la fecha. Las letras y números deben estar correctamente impresos, de forma óptima y exactitud. Si existe un solapamiento entre caracteres o están borrosos, sin duda se trata de una falsificación.
- Los acabados y los detalles son el punto de inflexión para detectar una falsificación. Los relojes Omega tienen un acabado perfecto, con total precisión. En cambio, las imitaciones suelen tener imperfecciones en su diseño.
- Comprueba la ortografía de cada fragmento de texto escrito en el reloj, ya que las falsificaciones tiene un control de calidad deficiente o nulo y acostumbran a tener errores en las palabras.
- El precio. Un precio muy por debajo del mercado también es otro indicativo de falsificación. Un reloj Omega es sinónimo de calidad y ello se ve reflejado en su cuantía económica. Es por tanto que el importe a pagar es otro gran indicativo de su veracidad.
- Un reloj Omega debe ir acondicionado en su caja, tener los accesorios, certificados de autenticidad y garantía pertinentes. El manual del usuario también debe acompañar a esta joya relojera.