Un pastor protestante encuentra el segundo diamante más grande de los últimos 100 años bautizado ‘Diamante de Dios’.

Si estamos hablando de diamantes e introducimos en la conversación Sierra Leona, muchos de vosotros pensareis rápidamente en niños soldados, en la película Diamantes de Sangre y en Leonardo DiCaprio. Durante la película, veíamos como nuestro protagonista en mitad de la guerra, buscaba diamantes y los sacaba de contrabando a Liberia utilizando pastores y ovejas.
El contrabando de diamantes y el hecho de que financiaran el conflicto armado hizo que los diamantes de esa zona de África se catalogaran como de conflicto y no se pudiera comerciar con ellos a nivel internacional. Pero pasados casi quince años del fin del conflicto, el nombre de Sierra Leona en el mundo de los diamantes se puede limpiar tras el descubrimiento de uno de los diamantes más grandes de la historia.
Aunque pueda parecer un nuevo guión de Hollywood, no lo es. El descubrimiento lo ha hecho un pastor protestante y buscador ocasional de diamantes llamado Emmanuel Momoh. Aún se desconoce cómo encontró esta colosal pieza, pero sí se sabe cómo llegó al presidente Ernest Bai Koroma de la mano del jefe tribal de la región de Kono al este del país.
El valor económico del diamante de momento es incalculable hasta que se le hagan todas las pruebas gemológicas necesarias, pero sus 706 quilates o 141 gramos de peso lo convierten en uno de los 10 diamantes más grandes jamás encontrados y el segundo más grande de los últimos 100 años. Y aunque aún no le han puesto nombre oficial algunos lo han bautizado como ‘El Diamante de Dios’.
Puede leer el original en: http://www.theluxonomist.es/