Y entre los visitantes que más gastaron en el sector joyero y relojero destacan con diferencia los chinos que copan el 47% del mercado a pesar de una significativa caída del 26% frente al año precedente. Un descenso que se explicaría por el incremento de la fiscalidad a las importaciones por parte del Gobierno de Pekín, según Global Blue.
A los visitantes chinos les siguen los del Golfo Pérsico, con un 8%, que adelantan a los rusos (7%) en el casillero de los que más gastan en nuestro país en joyas y relojes. Precisamente los países árabes se encuentran entre los que más crecimiento experimentaron el año pasado, con un 15%. Pero el mayor alza lo protagonizaron los ciudadanos egipcios, con un 55% aunque en términos globales sólo representan el 1% del gasto en España.
Y pese a que nuestro país ha sido el que más ha crecido en gasto respecto a los países del entorno –sólo superado por Reino Unido–, las cifras de Global Blue (que se basa en la devolución del IVA a los visitantes extracomunitarios) muestran que aún estamos lejos de destinos como Francia, Italia o Alemania en atractivo para el consumo de lujo por parte de los turistas.