El art deco es una de las corrientes que ha sido gran aliada de la joyería, casi desde sus inicios. El art deco surge a mediados de la década de los años 20, en la eterna París. Fue durante la Exposición Internacional de Joyería que el art deco sorprendió a los amantes de las prendas hermosas por su versátil estilo, capaz de acompañar a la mujer de sociedad en cualquier clase de ocasión.
El ‘Art deco’ tiene un potencial único en comparación a otras corrientes de la joyería, como por ejemplo, la étnica o la bohemia. Este bien ha sabido transformarse desde sus primeros inicios, siendo aún considerado un estilo moderno, pese a su larga trayectoria.
Explica la orfebre, Inmaculada Aroca que el ‘Art deco’ tiene algunas características bastante comunes. “Estas son la gran ornamentación, exóticas piezas, provocado por los viajes trasatlánticos y a zonas orientales que se popularizaron en aquella época, el uso de materiales lujosos y muy trabajados, colorido muy llamativo o las formas geométricas.”
“De todo ello dan fe las espléndidas creaciones joyeras de la época, de las que Luis Cartier, con su modernidad, fue su máximo representante. Modernidad que ya se ponía de manifiesto en su forma de entender la joyería como un complemento más de moda. Y en aquella Exposición no estaba junto al resto de compañeros de profesión, sino en el Pabellón de la Elegancia, rodeado de modistos.”
Es decir, gracias al ‘Art deco’, las joyas pasaron a ser el complemento ideal en cualquier ‘look’ femenino. En sus inicios produjo el efecto visual de que las joyas son el toque final de un vestuario, sea casual, semi – formal, o elegante y dispuesto a deslumbrar en eventos de sociedad.
Otro baluarte del ‘Art Deco’ es la manera en que este se nutrió de otras corrientes artísticas, surgiendo como el último gran arte global, es decir, el último arte capaz de representarse en diferentes disciplinas, sea la decoración, la arquitectura, o la moda.
“Parece lógico pensar entonces que – afirma Aroca – toda esta globalidad se vertiera también en las joyas, y recibieran variadas influencias. Por ejemplo, en las figuras y los diseños fueron principalmente afectados por la geometrización, gracias al cubismo y a artistas como Braque, Picasso; o el suprematismo o el neoplasticismo de Mondrian. Aunque sin duda alguna, una de las mayores influencias vino por parte del futurismo, cuya imaginería acabó dotando a la joyería de procesos que querían simular el movimiento de la maquinaría revolucionaria para la época.”
El jade proveniente de Oriente junto al coral fueron los materiales primordiales del ‘Art deco’ y de su eterna popularidad. Acerca de los trabajos de elaboración, se agradece al ‘Art deco’ la introducción del lacado en la orfebrería. Motivos egipcios se confundían con temáticas románticas que se abrieron paso con gran armonía en el plano de la joyería, de la moda, y el buen ver a nivel mundial. ¡Larga vida al eterno ‘Art deco’!
Puede leer el original en: https://www.joya.life