¿Le fascinan las joyas? En ese caso es probable que le encante comprarlas y regalarlas. Una de las grandes virtudes de la joyería es que, además de poder lucirla, se trata de un bien valioso que puede transformarse en dinero de forma inmediata en cualquier país.
En los montes de piedad se trabaja con joyas y los tasadores de primer nivel que componen sus equipos aman la joyería, quizás como usted.
En esta ocasión queremos compartir un par de ejemplos de piezas premiadas en uno de los concursos de joyería más prestigiosos a nivel mundial, los Premios Saul Bell.
Dos piezas de joyería excepcionales por Thomas Dailing y Robin Waynee
En primer lugar, la pieza «Aberration» de Thomas Dailing, galardonada como la mejor del certamen («Best of Show»).

En segundo lugar, la pieza «Fire and Ice» de Robin Waynee, ganadora de la categoría oro y platino.

En el vídeo que encontrará a continuación podrá descubrir todos los secretos de las piezas premiadas en todas las categorías, desvelados por sus propios creadores (en lengua inglesa):
Los montes de piedad tienen mucho que ofrecer a los apasionados por la joyería
Como decíamos al inicio de este artículo, el binomio joyería y montes de piedad es inseparable.
Recuerde que gracias a sus joyas siempre podrá obtener liquidez inmediata en los montes de piedad y que, además, en las subastas que organizan estas entidades con vocación social encontrará todo tipo de alhajas. Incluso joyas tan excepcionales como las que acaba de admirar.
Visite su monte de piedad más cercano y descubra todos sus servicios, desde custodia hasta tasación de joyas.