Entre las piedras semipreciosas que son usadas para la creación de joyería inusual, está la ágata… Una piedra hermosa que se ganó mi corazón.
La principal estriación del ágata es una presentación distintiva.
La variación en la escala de las líneas en forma de ondas, forma un hermoso patrón, en el que a veces se observan enteras pinturas surrealistas. Debido a esos dibujos originales en la piedra, al igual que a su prevalencia, el ágata fue una de las primeras gemas usadas en la manufactura de joyería y productos decorativos. Y aunque es considerada un piedra semipreciosa, es de igual forma es altamente elegida entre los fanáticos de la joyería del “género original”.
Las variedades de ágata son encontradas literalmente en todas partes: en Myanmar, Brasil, Argentina, Australia, EEUU, Rusia, Uruguay, México, Botswana e India.
‘A pesar de que las ágatas pueden ser encontradas en varios tipos de rocas, ellas son clásicamente asociadas con las rocas volcánicas y pueden ser comunes en ciertas rocas metamórficas‘.
Las ágatas rayadas se alzan debido a la dinámica disposición de calcedonias de distintos colores. Si la amígdala no está completamente hecha de calcedonia, por dentro queda un vacío, eso favorece el libre crecimiento del cristal falsificado, la amatista o la piedra humo. Tales cavidades producen cristales de calcita, hematita, siderita o zeolita. El nivel de transparencia del ágata varía de casi transparente a opaca. La paleta de colores es muy rica, las líneas de color pueden tener tonalidades diversas: negro, blanco, rojo, rosa, gris y azul. La más común es la paleta de color de azul grisáceo.
Las ágatas de simple color azul grisáceo de sudamérica usualmente son coloreadas para realzar su atractivo para la realización de joyería.
Las ágatas difieren de las demás por la ubicación de sus rayas, su color y presencia de inclusiones. Hay más de 150 variedades de ágata. Las ágatas se producen más comúnmente con líneas concéntricas (tipo brasileño), raramente, se producen las de tipo uruguayo, que poseen una disposición rectilínea de sus rayas.
Además de las brasileñas o uruguayas, las más conocidas son:
- ágata ocelar o cíclope (la piedra parece un ojo);
- musgo (contiene inclusiones de ramas que semejan musgo);
- bastion (piedra multicolor);
- paisajística;
- mágica (ágata negra);
- ramíficada (tiene helechos como patrones en ella, debido a la presencia de óxido de manganeso y hierro);
- ágata enhydro (contiene pequeñas inclusiones de agua, a veces con burbujas de aire);
- Superior lago (tiene matices rojizos) también puedes encontrar opciones como glacial, carey, flameante, plumosa, estrellada, y muchas otras.
Se cree que el ágata le proporciona coraje y calma a su portador, promueve la longevidad, desarrolla la suavidad de los sentimientos y también atrae el éxito. La joyería de ágata negra da poder para controlar los pensamientos negativos. La joyería de ágata acodada proporciona encanto a los hombres (quizás es por eso que esta piedra es muy frecuentemente usada en la creación de anillos de compromiso). Se cree que el ágata es capaz de proteger del alcoholismo y la drogadicción. Si la pones bajo tu almohada tendrás dulces sueños. Esta piedra mejora la visión, regula la digestión, protege de enfermedad del riñón. El ágata musgo, puede purificar el sistema inmunológico.
El ágata blanca es considerada un talismán para los niños, los protege contra el mal de ojo y mejora su salud. Esta gema es un símbolo de tranquilidad y paz, puede ser usada como amuleto contra las fuerzas oscuras. El ágata blanca ayuda a despertar la gentileza, la paz, la amabilidad y el autoestima.
En los propósitos médicos, la joyería de ágata (especialmente las cuentas) son recomendadas durante la tos prolongada, el dolor de garganta, problemas en los dientes y también las convulsiones. El broche de cobre incrementa las propiedades de la piedra.
Todas estas creencias vienen a nosotros de la historia antigua. Su nombre se origina del nombre del río Ahates (ahora es Dirillo en Sicilia), donde los romanos minaban el ágata. La palabra del griego antiguo “Agates” significa felicidad.
Los griegos usaron el ágata para hacer joyería y cuentas. Aunque la piedra ha existido por siglos y era conocida tanto por los Sumerios como por los egipcios, ambos usaron la gema para decoración y para impartir papeles importantes en sus ceremonias religiosas’.
La primera descripción del ágata apareció en el tratado “acerca de las piedras” de Teoprastos (372-287 DC), mientras la joyería de ágata fue encontrada en las tumbas más antiguas en Mesopotamia, Egipto, Inglaterra y la región del sur de Ural. En la Europa medieval, el ágata natural ganó entera popularidad debido a las cruzadas, durante las que la joyería de ágata se trasladó a Europa.
En tiempos antiguos, el ágata fue considerada la piedra favorita de la diosa Pomona, quien fue la patrona de la cosecha y la horticultura.
Desde tiempos antiguos, el ágata fue usada para la manufactura de una variedad de recipientes y joyería decorativa. El ágata adornaba altares, encimeras, muros. El mayor producto formado de una piedra sólida de ágata, está ubicado en el Museo de Historia del Arte de Vienna. Es un plato con un diámetro de 75 cm.
La ágata es una de las piedras más antiguas, dotada no sólo de una rica historia y una increíble belleza, sino también por un montón de propiedades curativas. ¡Elige tu propia joyería de ágata y siente el poder de su “felicidad”! Hasta la próxima
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