¡Muy buenas, queridos lectores! En este maravilloso día, vamos a hablar sobre mitos y leyendas. Empezaremos una serie completamente nueva en nuestro blog llamada ”El Origen De Las Piedras: Mitos y Leyendas”.
Miles de años atrás, la humanidad estaba fascinada por las piedras preciosas de la misma manera que ahora. Los científicos y filósofos de todo el mundo se esforzaban por comprender la apariencia y los orígenes de cada piedra preciosa que conocían en ese momento y esto dio lugar a algunas leyendas. Así que relájate y disfruta de una de las leyendas más fantásticas e increíbles sobre los orígenes del ámbar.
Grecia Antigua – La Leyenda De Faetón:
Un día hermoso y soleado, en los tiempos en que los dioses habían creado la vida en la tierra, el hijo del dios del sol Helios, Faetón, había viajado al Oriente para hacerle una pregunta a su padre.
En el día de su llegada se conocieron por primera vez y Helios le dio la bienvenida a su propio hijo. Helios había desaparecido por muchos años, pero nunca pudo visitar a su hijo debido a la responsabilidad que tenía de llevar el amanecer y el atardecer a la gente día tras día.
Desafortunadamente, Helios como una prueba de su paternidad, le prometió a Faetón concederle cualquier deseo que tuviera. Para su mayor temor, el joven exigió conducir el carro del sol por el cielo durante un día. Aunque esta idea le pareció terrible, Helios no tuvo otra opción que aceptar.
¡Faetón saltó inmediatamente al carro y dirigió los caballos sin siquiera escuchar las recomendaciones de su sabio padre! Y el carro del sol conducido por los caballos salvajes trajo el amanecer a la humanidad, comenzando un nuevo día y calentando la tierra después de una noche oscura.
Mientras se movía por el cielo, más y más personas en el mundo estaban recibiendo el comienzo de un nuevo día y rezando al Dios Del Sol por un bendito nuevo día. Desgraciadamente, los caballos salvajes no tardaron en darse cuenta de que estaban siendo dirigidos por una mano inexperta. Así, exactamente como su padre lo predijo y estaba tratando de advertir a su hijo, los caballos se cerraron y Faetón ya no era capaz de controlarlos.
Dirigieron el carro cada vez más cerca a la tierra, haciendo que el planeta se volviera increíblemente frío y que gran parte de África fuera un desierto, secando ríos y encogiendo el mar. La gente estaba asustada, rezaban a todos los dioses del Olimpo, pidiéndoles ayuda. El Dios Supremo, Zeus, no tuvo otra opción que intervenir y derribar el carro con uno de sus rayos para salvar a toda la tierra de la destrucción.
El resultado fue un desastroso incendio cósmico que estalló a lo largo de todo el cielo y muchos vieron cómo el cuerpo del joven Faetón cayó en el legendario Río Eridanus.
Sus tres hermanas, Las Heliades (hijas de Helios), quebradas por la muerte de su hermano más querido, se pararon a orillas de ese río, llorando sin cesar día tras día y noche tras noche. Les empezaron a salir raíces y sus brazos se convirtieron en ramas. Las tres bellas hermanas se convirtieron en árboles que lloraban siempre.
A partir de entonces, a través de los años venideros, las lágrimas de Las Heliades cayeron como gotas de precioso ámbar sobre las orillas del río, para ser arrastradas y eventualmente llevadas a las aguas para convertirse en un adorno para las jóvenes, como un recordatorio eterno del amor de las hermanas verdaderas y la locura de la juventud.
Si quieres saber más sobre el ámbar, te invitamos a leer nuestros posts relacionado a esta hermosa piedra: ”Joyería De Ámbar: La Joyería Más Veraniega” y ”Joyería Con Ámbar”. También puedes visitar nuestro blog dedicado exclusivamente al ámbar: ”Club Ámbar”.
Artículo original: ”Amber Origin: The Legend of Phaethon” – Traducción: Valentina Gama
Fuente: tendenciasjoyeria.com